La familia del Hospital Universitario Costa del Sol ha rendido un sentido y merecido homenaje al doctor y director del área de Medicina Interna, Javier García Alegría, quien se jubila tras más de tres décadas dedicadas a la medicina. Al evento, celebrado esta mañana en el salón de actos del hospital, se han sumado multitud de compañeros (incluso algunos que ya se han retirado), quienes le han querido aplaudir y ovacionar por su impecable trayectoria.
También han querido estar acompañándole en el evento, y le han dirigido unas palabras, el director gerente de HUCS, Antonio Luis Cansino; el subdirector de HUCS, Adolfo Galán; el director de Enfermería, David Sánchez, y la nueva directora del área de Medicina Interna, María Dolores Martín.
Entre todos han repasado y puesto en valor la impecable trayectoria de García Alegría, subrayando además su personalidad y trato con los pacientes, así como con sus compañeros. Durante 30 años, el doctor ha formado parte de la gran familia del Hospital Universitario Costa del Sol y ha cosechado el cariño y admiración de todos.
Javier se licenció en la Universidad de Complutense de Madrid, realizó su residencia de Medicina Interna en el Hospital Universitario de la Paz (Madrid) y es doctor en Medicina por la Universidad de Córdoba. Desde la apertura del Hospital Universitario Costa del Sol, ha sido, hasta ahora, director del Área de Medicina Interna del centro, donde se trasladó después de ocupar el cargo de director médico en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Ha sido presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), coordinador del proyecto ‘Compromiso por la Calidad de las Sociedades Científicas en España’ del Ministerio de Sanidad y la SEMI y el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. También presidente de la FACME (Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas), entre otros puestos de responsabilidad llevando el nombre del hospital y el gran trabajo de su servicio a nivel nacional e internacional.
En el área docente, es profesor asociado del departamento de Medicina de la Universidad de Málaga y profesor-colaborador de la Escuela Andaluza de Salud Pública y de la Universidad Internacional de Andalucía, entre otros méritos profesionales. Ha recibido varios reconocimientos nacionales e internacionales como el Honorary Fellowship de la European Federation of Internal Medicine y del American College of Physicians.
Desde una gestión eficaz, excelente y de calidad, ha situado su área en referente nacional e internacional lo que le ha valido numerosos reconocimientos, entre ellos, el de mejor Servicio de Medicina Interna de España en la Convocatoria ‘Best in class’ de Gaceta Médica en 2018. A todo ello se añade su inquietud personal y profesional por la formación y actualización continua de su área, profesionales y residentes y gran inquietud, trabajo y compromiso por la calidad.
Su implicación con los pacientes le ha valido un reconocimiento explícito por parte de la ciudadanía, sus compañeros de este hospital y de otros centros que lo califican como un “gran profesional” y, sobre todo, una gran persona. Valores que él ha desarrollado desde su visión humanística de la Medicina.
A toda esta trayectoria se suma su pasión por la cultura, especialmente por la pintura, aunque cultiva a diario otras muchas, con gran inquietud y, sobre todo, con un vasto conocimiento fruto de la lectura y su pasión por el conocimiento. De hecho, recientemente acaba de publicar su libro: ‘Con otra mirada. Un médico en el museo’.
Desde que se anunciara en redes sociales su despedida han sido muchas las personas que han querido, de alguna forma, transmitirle unas palabras a Javier dejando cientos de comentarios, todos ellos repletos de cariño. Algunos de ellos han sido éstos: “¡Un referente, gran médico, cercano, humano y, mejor jefe! Inspirador. Muchas gracias por tu ejemplo" "Merecido descanso para un gran y respetado profesional"; “Gran profesional y mejor persona”; “Un grandísimo profesional y una excelente persona y buen compañero. Gracias por tu gran dedicación. Ahora toca disfrutar”; “Gran profesional y mejor persona...Te deseo mucha Salud para disfrutar de esta nueva etapa”; “Un jefe excepcional”, entre otros muchos comentarios. Todos, además, te desean lo mejor de lo mejor en esta nueva etapa y disfrutar de esta más que merecida jubilación.
Sus compañeros coinciden en que es una “persona muy trabajadora, erudita en todos los ámbitos, además de la medicina, y de una enorme calidad humana. Un gran internista que ha trabajado una excelente relación entre los compañeros y ha sido maestro de otros grandes profesionales que te han acompañado en tu servicio durante tantos años y de los nuevos residentes que se han ido formando. Ha impulsado y mantenido un nivel muy elevado de la medicina del hospital, incluso, cuando se empezó y el centro era más pequeño. En definitiva, una persona con mucha visión clínica, gran humanista, excelente compañero y de gran bondad y corazón que ha sabido cuidar de su hospital y de todos nuestros pacientes, padres, madres y familiares”. Se han podido oir por ahí comentarios como “mi padre –pluripatológico de ochenta y tantos años- solo con verte, se ponía bueno”. Eso es conocimiento clínico, saber estar, saber escuchar, empatía, humanidad y hasta magia, dicen los que mejor te conocen.
Gracias a este compendio de cualidades, habilidades y aptitudes que le reconocen pacientes y profesionales, ha conseguido con su liderazgo y buen hacer un GRAN SERVICIO de los que se escriben con mayúsculas.
El propio homenajeado ha tomado la palabra y se ha dirigido a los asistentes, dando una lección magistral. En los compases finales se le ha hecho entrega del pin de oro y la tarjeta que lo identifica como jubilado. Ha recibido una gran y sincera ovación, que ha puesto a todos en pie y, para finalizar, se ha hecho una foto de familia que guardará en sus recuerdos para siempre.
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